Hace unos días finalicé el curso de Mediación Educativa organizado por el Centro Institucional de Mediación Juan José Cinqualbrez del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires. Fue una experiencia online, pero profundamente humana y cercana, en la que compartimos aprendizajes con profesionales de varios países.
Aprender más allá de las fronteras
Lo más valioso del curso fue la mirada internacional: personas de Argentina, Chile, Colombia, México o Perú aportaron sus vivencias, enfoques y formas de aplicar la mediación en sus sistemas educativos. En muchos de estos países, la mediación ya forma parte del día a día escolar, con alumnos mediadores, programas emocionales y docentes formados.
¿Y en España?
Aunque en España la mediación educativa no está tan extendida, tenemos la oportunidad de crecer, aprender y adaptar lo mejor de otras experiencias. Escuchar todo lo que se está haciendo fuera me ha reforzado una idea que ya sentía: la mediación transforma, y en la escuela puede marcar la diferencia.
Lo que me llevo
La fuerza de la educación emocional para prevenir conflictos.
La necesidad de formar a toda la comunidad educativa (no solo a los alumnos).
El valor del diálogo y la escucha activa como herramientas cotidianas.
Y sobre todo, ¡las ganas de seguir aprendiendo!
Mi compromiso
Sigo formándome, soñando con una educación más empática, más humana. Y si estás leyendo esto y crees que la mediación también puede ayudar en tu centro o en tu comunidad, estaré encantada de escucharte. Porque los cambios empiezan conversando.
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